Esteban Vicente nació en Turégano, España en 1903. Su padre sirvió en la Guardia Civil y fue un pintor aficionado que llevó al joven Vicente con él en sus visitas al Museo del Prado. En 1918, Vicente ingresó en la escuela militar, pero se fue después de tres meses. A los quince años, Vicente comenzó en la Escuela de Bellas Artes de la Real Academia de San Fernando en Madrid. Como un hombre joven que vive en Madrid, Barcelona y París, desarrolló amistades con artistas y escritores. En 1928, tuvo su primera exposición con Juan Bonafé en el Ateneo de Madrid.

En 1936, Vicente salió de Europa en el inicio de la guerra civil española para llegar a la ciudad de Nueva York. Los Estados Unidos se convirtieron en el hogar permanente del artista. Sus contemporáneos y compañeros incluyeron a Willem de Kooning (sus estudios de la calle 10 estaban en un piso compartido), Elaine de Kooning, Jackson Pollock, Mark Rothko, Franz Kline, Barnett Newman y Ad Reinhardt.

Los últimos trabajos de Esteban Vicente exploran las interminables propiedades emotivas del color, la luz y su efecto sobre la naturaleza. Los lienzos presentados en esta exposición destacan el examen de Vicente de las formas naturales, que estudió en su casa en Bridgehampton, Nueva York durante los últimos años de su larga carrera. Sus pinceladas arrolladoras en matices sutiles forman configuraciones abstractas que evocan escenas imaginativas en la mente del espectador, tanto extrañas  como familiares.

La aguda atención de Vicente a todos los sentidos informa su detallado uso del color: suaves trazos de amarillo, naranja y rojo recuerdan la sensación de un cálido día de primavera en su jardín. Delicados diseños de rosa y verde suave evocan una visión de flores frescas y florecientes, capturadas en un solo momento como se ve a través de los ojos del artista. Su constante interacción entre lo abstracto y lo concreto sigue siendo un deleite intemporal para los espectadores, revelando interpretaciones alternativas con cada observación.

Vicente pasó una buena parte de su carrera en el mundo de la enseñanza, y fue uno de los profesores de Black Mountain College, Black Mountain, Carolina del Norte; la Escuela de Dibujo, Pintura y Escultura Nueva York Studio, Nueva York, NY; y la Universidad de California, Berkeley, CA, entre otras instituciones.

Al final de su vida, el Museo de Arte Contemporáneo Esteban Vicente, un museo en su honor, fue inaugurado en Segovia por el gobierno español. Vicente asistió a la inauguración del museo en 1998.

Vicente murió a la edad de 97 años en 2001 en Bridgehampton, Nueva York, diez días antes de cumplir 98 años. Tuvo una larga y próspera carrera, viviendo y trabajando con múltiples generaciones de artistas y pintando hasta los 90 en su casa en Bridgehampton.