Esta exposición, la primera de Joan Miró en Quebec en más de 30 años, es una exclusiva norteamericana que reúne cerca de 200 pinturas, esculturas y trabajos en papel, incluidos varios lienzos grandes. Las obras, seleccionadas de las colecciones de los descendientes de Miró y de la Fundació Pilar i Joan Miró a Mallorca (España), rinden homenaje a la época de madurez del artista (1956 a 1981); Durante este tiempo, se instaló en Mallorca y continuó su trabajo con un gran sentido de la libertad.
Inspirado por las sugerencias de sus sujetos y el poder expresivo del gesto, Miró produjo varias pinturas asombrosamente creativas. Su trabajo sugiere fuertemente un atractivo universal.
Firmemente unido al arte y los paisajes de su país, el artista desarrolló un lenguaje simbólico único, en el que las formas simples hablaban volúmenes. Celebró las formas de las mujeres, los pájaros y las noches estrelladas, entre otros, a través de impresionantes ideogramas que evocan la fantasía desenfrenada.
Sus espectaculares composiciones, que están notablemente inspiradas en el movimiento de la pintura estadounidense, rinden homenaje a un excepcional sentido de experimentación y revelan un Miró decididamente joven y no conformista, para quien la modernidad estaba viva. (MNBAQ press-release)