La lectura es uno de los placeres más exquisitos que existen, un acto que produce diferentes efectos en cada lector, causado por la historia que el autor del libro envía.
Contemplar un libro es decir, «Leer lo visual y mirar lo textual», establece otro vínculo, el del placer estético que nace de la contemplación del libro como un objeto.
Los libros presentados en la exposición “Hielo. El papel, la intimidad y la piel de Mercè Soler, invitan al espectador a disfrutar de su lenguaje de comunicación y divulgación, un lenguaje silencioso que une belleza, calidad y minuciosidad.
Soler juega con el espacio, con el tiempo y con el espectador. Ella los invita a descifrar, a querer saber más, a desear dar forma al objeto, a materializarlo como si fuera un libro de cuentos para niños, donde no se necesitan muchas palabras para contar una historia, donde nos estimulan, para crear asociaciones e interpretar imágenes, para comprender la estructura de la narrativa: causa-efecto, resolución de conflictos; o donde se puede aprender cómo funciona un libro: de principio a fin, de izquierda a derecha, de arriba a abajo.
La exposición “Hielo. El papel, la intimidad y la piel ”de Mercè Soler, nos permite jugar ese juego con el cruce de miradas entre la artista y el espectador, a través de su narrativa visual, transformándose en un diálogo inquieto y emocionante, generando nuevas consideraciones a través de una lectura subjetiva. Jhannia Castro