Distributed Monuments es una exposición de nuevas obras en lienzo que presentan el polvo extraído de dos sitios históricos: Old U.S. Mint en San Francisco y Lyndhurst Mansion en Tarrytown, Nueva York. Como las dos caras de una moneda, muestran restos distintivos pero interconectados de la Edad Dorada de Estados Unidos. Los restos de Old U.S. Mint capturan un siglo y medio de hollín acumulado en las chimeneas utilizadas para acuñar monedas de la Fiebre del Oro de California, cuya contaminación sigue siendo un material invisible. Los restos de la mansión Lyndhurst presentan un siglo de daños por agua que convirtieron el edificio de la piscina de la finca, que alguna vez fue un patio de recreo para una de las familias más ricas de Estados Unidos, en una ruina.

Otero-Pailos se basa en su formación formal en arquitectura y conservación para crear obras de arte que abordan temas de memoria, historia y transición, invitando al espectador a considerar los monumentos como poderosos agentes de conexión cultural, cuestionamiento y comprensión. Emplea los residuos materiales de nuestra modernidad, incluido el polvo atmosférico en el aire, las vías fluviales, los rastros de sudor y sonidos corporales, mapas e incluso vallas de seguridad de las embajadas, para hacer visibles sus significados invisibles. En particular, ha utilizado técnicas experimentales de limpieza de preservación diseñadas para restaurar edificios emblemáticos, así como metodologías de recreación, como parte de su proceso creativo. Tomados en conjunto, los restos revelan no solo las realidades materiales incrustadas en el sitio, sino también las historias conectadas del trabajo, la migración, la extracción de recursos, la industrialización, el capitalismo global y su impacto ambiental. La instalación permite un diálogo con y a través del tiempo, provocando nuevos entendimientos y un sentido de responsabilidad por nuestra existencia compartida.