Miró, pintor, escultor, ceramista y dibujante, buscaba inspiración en la vida cotidiana, en su obra la realidad se transforma en un mundo imaginario, donde reina la poesía y los sueños.

«Necesito un principio, ya sea una mota de polvo o un rayo de luz. Esta imagen crea muchas otras que crean todo lo nuevo a su vez. Por lo tanto, una simple cuerda puede ser un impulso para la creación del todo el mundo.» Joan Miró

La exposición mostrará 30 litografías del famoso artista surrealista relacionadas con el período tardío de actividad del artista desde la década de 1960. Durante este período, Miro continuó experimentando técnicas pictóricas y gráficas constantemente cuestionándolas en sus trabajos. «Trabajo mucho, voy al arte del concepto, usando la realidad como principio, pero no como el destino final», Joan Miró.
Miró constantemente se hacía las preguntas y buscaba las respuestas. Podrían haber cambiado en algún momento, sin embargo, es imposible hablar de una simple repetición. Joan Miró no era solo un artista sino también un escultor, grabador, litógrafo y ceramista. El mundo de este artista es el mundo de la poesía nacido del trabajo duro. Miro siempre dibujó con perseverancia, prestando atención a cualquier detalle, en primer lugar, haciendo bocetos que, después, fueron encarnados en sus pinturas. (Altmans Gallery press-release)