En la sociedad actual es prácticamente imposible hallar un reducto de silencio: la contaminación acústica lo invade todo y es necesario buscarlo en nuestro interior. En la cultura oriental son mucho más conscientes de esta necesidad y practican con asiduidad la mirada hacia adentro y la quietud absoluta. El silencio permite acallar la mente y descubrir la esencia que nos conforma.

A finales del verano de 2016, Miguel Soler-Roig (Barcelona 1961) viajó a una de las regiones más inaccesibles de Tíbet para escuchar las primeras palabras de un Lama que mantuvo durante tres años un voto de silencio, y así compartir con él una vida espiritual que se manifiesta en cada pequeña acción y en la manera de relacionarse con el mundo.

A través de las fotografías nos muestra las ocupaciones diarias del Lama y su entorno más inmediato, donde la quietud y la oscuridad remiten al silencio, la luz y el movimiento al despertar y el camino al curso del aprendizaje que se perciben mediante los símbolos velados y metáforas visuales que también culminan de forma envolvente y abrumadora en una obra videográfica.

El silencio puede ser muy poderoso, se pueden decir muchas cosas sin articular palabra. La naturaleza del silencio es la calma y solidez. Sin embargo, la quietud también puede ser invocada a través del movimiento, como realizar, un recorrido físico que conduzca hacia el recogimiento mental. Este es el sentido del laberinto de meditación trasladado a la galería y develado al visitante. Miguel Soler-Roig propone una experiencia de introspección para sentir paz e imbuirse en el misticismo profundo de la exposición. Delmari Romero Keith. Curadora Flux Zone

FLUX Z. Amargura 5. Plaza Del Carmen. San Ángel 01000 CDMX

http://www.flux-zone.art

http://www.soler-roig.es

Imagen: Miguel Soler-Roig“Out of silence”