Como indica el título de la exposición, se trata de una nueva vuelta de tuerca en la trayectoria de este artista. En los últimos años estuvo centrado en la escultura de corte más humanista y político, como se puede ver en su conjunto escultórico en torno a la guerra de Siria, presentando lo humano en su dimensión social y colectiva. Las exposiciones Human Resources en la galería Marlborough de Nueva York (2013), Esculturas sentidas en A Coruña (2015) o Alepo en Arco 2018, son muestras inequívocas donde el factor humanístico y sus ramificaciones sociales y políticas eran la base fundamental de su trabajo. En esta ocasión, Leiro se desvía del naturalismo para presentar un cuerpo post humano alcanzado casi siempre mediante la fusión entre sujeto y objeto.

Como afirma el crítico Ernesto Castro en el texto del catálogo: “La clave principal de interpretación se encuentra en que, en estas esculturas, el ser humano forma un continuo con el resto de entidades que lo rodean, desde la vestimenta hasta el mobiliario; en ese sentido, se podría decir que la obra de Leiro va más allá de la imagen del ser humano como “mono vestido”. Esta fusión del sujeto y del objeto ya estaba presente en exposiciones anteriores de Leiro, como por ejemplo, de manera muy notable, Dolor de ropa (2003), donde la temática principal era la figura humana vestida, pero es en la actual exposición donde la objetualización del sujeto y la subjetualización del objeto se convierten en los temas principales, como puede verse en piezas como “Escarranchado” (2018), donde dos taburetes de cuatro patas se funden con dos piernas humanas, o “Sementador” (2016), que de nuevo muestra una continuidad entre el cuerpo de un individuo y su ropa; una continuidad que podríamos relacionar con la famosa reflexión de Julio Cortázar sobre el tema de la posesión (“¿Quién posee a quién: tú a tu reloj o tu reloj a ti?”). El artista plantea en esta exposición una de las mayores problemáticas de nuestra contemporaneidad: el sujeto se convierte en pura ficción al esconderse tras sus atributos o sus posesiones.

En este conjunto de piezas Leiro elimina la expresividad de las texturas buscando unos personajes más anónimos o anodinos y resaltando la importancia de la policromía. Para cerrar esta exposición Leiro nos trae una serie de dibujos en su mayoría bocetos previos a su proceso escultórico. En algún otro caso se invierte el proceso: el dibujo parte de plantillas o siluetas producidas para la obra escultórica.

Francisco Leiro (Cambados, Pontevedra, 1957) se formó en la Escuela de Artes y Oficios de Santiago de Compostela y en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, en Madrid. Su primera exposición tuvo lugar en su ciudad natal en 1975. En 1983 es invitado a participar en la última de las exposiciones del grupo Atlántica, que se propuso como una iniciativa de renovación de las artes plásticas gallegas. En 1985 representa a España en la Bienal de Sao Paulo, Brasil. En 1988 se instala en Nueva York y al año siguiente empieza a trabajar con la galería Marlborough. Desde entonces su trabajo se exhibe regularmente en las diversas sedes de esta galería así como también en museos nacionales e internacionales. (Marlborough press-release)

Galería Marlborough. Orfila, 5 28010 Madrid

www.galeriamarlborough.com

Imagen: Francisco Leiro. “Madama” 2015, madera de pino, 267 x 80 x 160 cm