En “Desafiando fronteras” Jordi Alcaraz profundiza sus exploraciones y sus reflexiones casi obsesivas sobre los límites de los conceptos interiores / exteriores, la realidad y la evocación, la presencia versus la ausencia, el volumen y el vacío: lo racional y lo poético. Incluso los límites creados por los marcos que encierran sus pinturas y dibujos se alteran de maneras extraordinarias, cuestionando estas distinciones. Lo mismo aplica a sus esculturas. Alcaraz abre ámbitos sorprendentes mediante el uso de materiales de doblado, rasgado y perforación de formas impredecibles.  La superficie de las obras tiene un comportamiento plástico similar a la superficie del agua … puede ser atravesada, alterada, impactada … en la que la ausencia es más importante que la evidencia; la ausencia de casi todo, el papel de la desaparición del trabajo, la permanencia de la acción.

Nacido en 1963 en Calella, Barcelona, ​​Jordi Alcaraz se ubica lógicamente entre sus antecedentes artísticos catalanes. Sin embargo, él trasciende los espacios mínimos de Miró y los surrealistas paisajes de otro mundo de Dalí. Y mientras que Antoni Tapies creó paredes y puertas asombrosas, marcadas y erosionadas, que evidencian lo irreal y lo real, Alcaraz extiende esas nociones a reinos que son exclusivamente suyos. Su trabajo involucra al espectador de maneras inesperadas. Como ha señalado el destacado crítico español, Mariano Navarro: las obras de Alcaraz nos alertan no solo de nuestra valoración de las cosas visibles e invisibles y sus paradojas, sino que también aluden a sensaciones que quizás nunca antes habíamos experimentado pero que parecen familiares, como si fueran parte de nuestro patrimonio …

Las obras de Alcaraz han sido objeto de numerosas exposiciones individuales y colectivas en Bélgica, Alemania, Italia, Canadá, Suiza y España en galerías y museos, y se han presentado en ferias internacionales de arte en los Estados Unidos y Europa.