En Y las venas corren …, las venas se curvan en surcos, extendiéndose a través de las salas y la escalera de la Casa Museo de Medeiros y Almeida. Dominadas por Lucía Vallejo, tartamudean  inmóviles, desafiando la causalidad. Son pulsátiles, vibran en un doble movimiento de sístole y diástole. La carne se separa, se aleja y se puede sentir el alma de la casa, oculta en la sublimidad barroca.
Las obras de Lucía Vallejo han estado fluyendo en Portugal desde 2018, comenzando en 2017, cuando la exposición Memento Mori de la Fundación Tabacalera de Madrid, a través del texto: Memento [mori] y razón áurica – se ríen las figuras momificadas. Había un archivo simulado donde la luz estaba en silencio (como el título de la película de 2007 de Carlos Reygadas). Las figuras estabilizaron los sentimientos drásticos. En la primavera del año siguiente, su intervención se extendió por las nueve salas del Palacio de las Artes (Largo de São Domingos, Oporto), en un proyecto concebido bajo los auspicios de Splendor et annuntiatio: en el palacio hay silencio.
Ahora, las obras de Lucía Vallejo fluyen, brotan nuevamente en territorio portugués, ahora como metafóras en las venas que corren, extendiéndose para desvelar el alma del Museo Casa Medeiros e Almeida de Lisboa.

Lucía Vallejo nació en Bilbao en 1975. Escultora e historiadora del arte. Expone regularmente en galerías y ferias internacionales como ARCO, Art Cologne o Pulse New Yok, ZONAMACO, entre otras. Trabaja con la Galería Maior de Mallorca desde hace una década y trabajó con Distrito4 en Madrid. Actualmente le representa en México Proyecto H.

Su obra está vinculada al movimiento de la descomposición de la pintura, ésta se expande y libera la materialidad del lienzo recuperando así el potencial expresivo de su naturaleza como tejido. La pintura deja su condición bidimensional para convertirse en un objeto de tres dimensiones. Empezó rasgando las telas y en poco tiempo pasó a plegarlas y retorcerlas esculpiendo el vacío. El siguiente paso fueron las instalaciones. Su exposición en el Casal Solleric supuso un punto de inflexión en su carrera ya que la obra se vuelve más compleja a la vez que empieza a realizar obras para espacios públicos. En la exposición celebrada en 2017 en Tabacalera Promoción del Arte presenta su obra más madura recibiendo excelentes críticas en prensa.

Desde sus inicios su obra ha entrado a formar parte de numerosas colecciones internacionales, tanto públicas como privadas (Fundación Coca-Cola, colección Lilly Scarpetta, etc.) y ha recibido muy buena acogida entre la crítica especializada.

En abril-mayo de 2018 se pudo ver su obra expuesta en el Palacio das Artes de Oporto en una exposición individual titulada “splendor et annuntiatio: no palácio há siléncio” comisariada por María de Fátima Lambert.

En 2019, entre otros proyectos, está prevista su participación en una exposición colectiva en el Museo San Telmo de San Sebastián, Fundação Eugenio de Almeida Évora, exposición individual en el Museo Lázaro Galdiano de Madrid.

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