En este proyecto, la idea de niebla opera en un plano ficticio, un territorio de exploración y comprensión, cuyos códigos y misterios son una alternativa al vocabulario científico; niebla como un antídoto epistemológico para narrativas previamente producidas y reconocidas: una puerta de entrada a otro mundo, y a sus dimensiones míticas y fantásticas. En este sentido, mientras que la ciencia opera en el ámbito del descubrimiento, el arte pertenece al ámbito de la invención.

Karlos Gil busca en el encuentro entre naturaleza, cultura y tecnología (en otras palabras, una segunda naturaleza) la clave poética de una gran cantidad de dudas y ficciones más allá de las narrativas y el conocimiento occidentales. Al hacerlo, la figura polémica del explorador se transmuta en la del artista, cuya experiencia en el reino de lo desconocido renuncia a las herramientas de destrucción, ya que la misma noción de destrucción se convierte en un acto de reformulación de la realidad liderada por el poder de instintos, alteridad y curiosidad. En lugar de una jungla, un bosque brumoso en el que se producen mutaciones no solo en el paisaje visible y los seres animados, sino principalmente en los procesos mentales de los que surgen las quimeras.

Entre la oscuridad de la noche y la visibilidad extrema de la luz del día, los monstruos regresan silenciosamente a sus dominios, al terreno pantanoso del sueño y el sueño, mientras las huellas dejadas bajo la niebla de nuestra conciencia se convierten en signos de los intercambios entre nuestra percepción de la vida, el otro y la muerte del mundo tal como lo conocíamos. Niebla como asombro y transformación.

Karlos Gil estudió en la School of Visuals Arts de Nueva York y en las facultades de Bellas Artes de Madrid y Lisboa. Sus exposiciones recientes incluyen Secret Codes, Galeria Luisa Strina (Sao Paulo), Like Potted Plants in a Office Lobby, Gasworks (Londres), II Moscow International Biennale, MMOMA, Museo de Arte Contemporáneo (Moscú), Archaeology Fabricated, Junefirst Gallery (Berlin); A Viagem da Sala 53, Galeria Baginski (Lisboa); The Moon Museum, LABoral (Gijón).