PLAY es un festival que tomará el centro de Kortrijk con obras de arte contemporáneo, pudiéndose sumergir en el mundo único de las artes visuales nacionales e internacionales en diversas ubicaciones interiores y exteriores de la ciudad.

MAP13 presenta el proyecto Brick Play, un proceso participativo en la ciudad de Kortrijk, con la construcción de una bóveda de azulejos. Map13 Barcelona organiza y dirige varios talleres en los que los ciudadanos pueden debatir sobre el barrio, la ciudad, la forma y la ubicación de la bóveda, sus deseos y necesidades. MAP13 es un colectivo de arquitectos con sede en Barcelona, formado por Marta Domènech Rodríguez, David López López y Mariana Palumbo Fernández

Para PLAY Kortrijk, Tere Recarens (Arbucies Catalonia 1967)  crea nuevos «juegos de rayuela» en diferentes lugares de la ciudad de Kortrijk. Ha investigado las diferencias culturales en todo tipo de «juegos de rayuela», en los que los jugadores tiran un objeto pequeño en triángulos o cuadrados numerados, que forman un patrón delineado en el suelo y luego brincan o saltan por los espacios abiertos para recuperar el objeto. Ella descubrió que estos juegos de rayuela existen en todo el mundo y que todos son bastante similares. Este juego se puede encontrar en Europa, Asia, América Latina y África. El artista pretende utilizar las piedras y las calles de Kortrijk para crear versiones nuevas y sorprendentes de ‘Rayuela’, invitando a niños y adultos a jugar.

Anna Marín (Figueres 1965) presenta “Track 17 – World on a string.” Una escultura que consiste en estructuras de madera de roble con cuerdas tensadas en su interior, colocadas estratégicamente en la zona de tránsito del espacio. Se parecen a dos puertas y una ventana. Para el artista, las puertas son una metáfora de la inmigración internacional en curso en Europa, especialmente en el área mediterránea, y las cadenas, las fronteras y las barreras para prohibir la entrada ilegal. La instalación invita al público, jóvenes y mayores, a interactuar con estos inusuales «instrumentos» y descubrir los sonidos que hacen. Jugar con las cuerdas, por ejemplo, producirá un sonido «melancólico».

Las puertas de la instalación son una referencia a las puertas de Europa e invitan a reflexionar sobre la diversidad a través de sonidos distantes desconocidos y sonidos reconocibles. Los sonidos que nos recuerdan el título de la pieza, World on the string, transmiten un mensaje claro sobre la grave situación de los refugiados que esperan e intentan cruzar las fronteras de Europa en busca de un futuro mejor. (Play press-release)