Manolo Valdés es de una raza rara de artistas que ha dominado múltiples disciplinas artísticas en su carrera. Nacido en Valencia, España, Valdés trabaja en pintura, escultura y técnica mixta y describe sus obras como una vida más allá de los temas y los límites de una exposición. Al igual que el viejo dicho «la belleza está en el ojo del espectador», cada una de sus obras se puede leer de manera diferente, interactuar de forma diferente y cada una tiene algo diferente que decirle al observador. Su excepcional visión y capacidad para crear un lenguaje visual y figurativo que recuerda el pasado y el presente lo han convertido en uno de los artistas españoles más importantes de la actualidad.

Durante un período de gran agitación política en España que abarcó desde la década de 1940 hasta la de 1970, la colaboración de Valdés con otros dos artistas españoles, Rafael Solbes y Juan Toledo, condujo a la creación de un importante colectivo de arte llamado Equipo Crónica. El colectivo se inspiró en la estética popular y simplificada del «pop-art» para crear obras políticas accesibles para las masas. El uso provocativo de imágenes de los medios de comunicación y de maestros españoles como Diego Velázquez y Pablo Picasso se convirtió en la poderosa estética que enfrentaría sus obras.
Su éxodo fue el catalizador de los procesos creativos de Valdés, ya que pasó a tejer las narrativas visuales de gran belleza que se ven en sus obras de hoy. Desde óleos en tela de saco hasta esculturas de bronce enormes, la versatilidad y el dominio de las disciplinas artísticas de Manolo Valdés han consolidado su lugar en la historia del arte español como una de las figuras de arte más influyentes del siglo XXI.
Con la capacidad de evocar en lugar de provocar, abstenerse de dirigir conclusiones y conversaciones en lugar de reflejar y proyectar las narrativas visuales de su entorno; Las obras de Valdés encarnan las siluetas de figuras y motivos de arte histórico. Valdés utiliza el mundo que lo rodea con gran entusiasmo y obscenidad como fuente de inspiración que lo ha llevado a un inmenso éxito en todo el mundo.
La obra de Manolo Valdés está presente en museos, así como en innumerables colecciones privadas y públicas de todo el mundo.