Para Puche es importante que «el dibujo se muestre como un evento y un entorno donde se desaten las pasiones y que sea emocional, reflexivo y analítico.
El poeta español Fray Luis de León dijo «faltan palabras para describir los sentimientos del alma». Esa amalgama de estados del alma como la pasión, la violencia, la tragedia o la inquietud se muestran como rivales del mar. El mar en sí es un gran acontecimiento.
Siguiendo el camino de su última exposición en el Centro de Arte Contemporáneo de Málaga, ‘La nieve está bailando’, el artista sigue confiando en la música como un hilo común, ya que las piezas se han ido soplando y gota a gota.

La exposición consta de tres obras de gran formato de 2x153cm y tres piezas medianas de 76x56cm. La técnica utilizada es carbón vegetal y pastel al óleo sobre papel Waterford.

Los títulos elegidos para las piezas son ciudades con especial relevancia en la música clásica. Una de las piezas ‘Shubertiade’ muestra una ola gigantesca que parece engullir a un surfista, pero lo que sucede es que está disfrutando de esta caída entre lo sublime del vuelo y la violencia de la caída en sí misma. Por eso existe la complicidad de la persona con la naturaleza.

José Luis Puche (Málaga, 1976) Su carrera como artista despegó en 2005 cuando realizó su primera exposición individual en su ciudad natal. Para 2008, solo tres años después, pudo entrar en la escena internacional. Dibujar es el eje alrededor del cual gira su trabajo, y evidencia una habilidad técnica verdaderamente asombrosa a este respecto, considerando que es autodidacta pero quizás también debido a su enfoque desinhibido. Como dibujante, su aprendizaje es el resultado lento de una determinación feroz desde la primera infancia, y tanto su conocimiento técnico como su evolución estilística le deben todo a la selectiva voracidad de su mirada y al ejercicio insistente de la mano entrenada.

En sus dibujos miméticos, utiliza los colores exigidos por el dibujo en sí mismo, a veces solo en blanco y negro, a veces en tonos muy coloridos que llaman la atención del espectador.

La supuesta indiferencia emocional del color gris se ve contrarrestada en su trabajo por un toque muy físico del lápiz que convierte el dibujo en una danza corporal apasionada. Igualmente patente es la tendencia natural del artista a experimentar con materiales hasta el punto, por ejemplo, de usar carbón vegetal para lograr un efecto de acuarela.

Su inclinación a representar la realidad como ficción es claramente obvia. La exploración de la realidad que practica Puche en última instancia eleva el valor de lo aparente al estado de real. Sus obras evocan claramente la incertidumbre, generando una sensación de inquietud.
Durante su carrera, Puche ha expuesto en prestigiosos lugares como el Centro Pompidou, CAC Málaga, la Ópera de Sydney, donde fue el único artista europeo invitado a participar en la muestra 9 Hours Underground, y en ferias como la Feria de Arte de YIA ( Paris) y Basel Scope Art Show en Nueva York y Suiza. En este año, Puche ha expuesto en Madrid  una exposición individual en la galería de Xavier Fiol y en Palma de Mallorca. También ha ganado varios premios y distinciones, incluido el Premio Internacional de Artistas Emergentes en 2016 (Dubai).