Los artistas a menudo han deformado y cambiado las propiedades (o proporciones) de los objetos, invirtiendo así la interpretación de sus significados y socavando la relación entre espectador y obra. El trabajo artístico de Rómulo sigue esta pista que parte del principio de cambiar lo tangible. Encuentra sus objetos en su vida diaria privada y profesional. Además de esculturas, Celdrán trabaja con pintura y dibujo.

“La realidad no existe”, Rómulo Celdrán pretende deconstruir nuestro proceso de percepción con sus dibujos hiperrealistas y esculturas de cosas cotidianas que muestran que la realidad, como la belleza, está en el espectador. «Si lo que existe es la visión que tenemos de ella, ¿por qué no explorar los principios subyacentes de esta visión? En línea con Claes Oldenburg, su exploración toma la forma de objetos observados microscópicamente, ampliados a una escala espectacular. Trabaja tanto en bi como en tridimensional, en una serie en curso de dibujos monocromáticos titulada «Zoom», relacionados con su serie de esculturas de técnica mixta, «Macro». textura de grano fino de la madera,

La serie macro debe verse como una lente de cámara que cambia radicalmente la escala de los objetos. Las obras pasan así a funcionar como una lupa que nos acerca al objeto y le da nuevas dimensiones, refuerza su presencia y nos anima a explorarlo. Se rompen las leyes físicas que rigen nuestra lógica, y es precisamente en este conjunto donde se cuestiona la cuestión de la realidad donde Rómulo como artista prospera mejor. Crea facetas de mundos posibles que, incluso delimitados por fronteras tangibles, quedan ligados a una realidad alienante.