Antoni Tàpies es uno de los artistas catalanes que más han reflexionado acerca del soporte pictórico, lo que le ha llevado a desarrollar un discurso personal centrado en las posibilidades matéricas de la obra de arte. Materiales, texturas, signos, objetos que impulsan la pintura más allá de sus propios roles y funciones, casi en un lugar, en un muro que a la vez obstaculiza y libera la tela de su carga de representación del mundo.
Sus obras están llenas de espiritualidad, acertijos y secretos. El lienzo «Pissarra» (Slate), creado en 1988, es la obra más antigua de esta exposición, que contiene muchas de estas técnicas típicas de la pintura. Como un trabajo adicional se presentan cinco collages en papel de gran formato.
La obra gráfica de Antoni Tàpies, el entusiasta «peintre-engraver», está particularmente reconocida en la exposición con grabados de los últimos 20 años que pueden describirse como obras maestras del arte gráfico en términos de expresión artística y creatividad.