Carlos Franco (Madrid, 1950) es uno de los más relevantes y significativos artistas españoles, protagonistas en los años setenta del siglo pasado del tránsito de la dictadura a la democracia, y uno de los más relevantes pintores figurativos de la escena internacional, con una amplísima trayectoria profesional, que suma más de cuarenta años. Es, además, autor de algunas de las obras públicas más comprometidas y, a la vez, célebres de las realizadas en las últimas décadas, así sus pinturas para la fachada de la Casa de la Panadería, en la Plaza Mayor de Madrid, realizadas en 1992.

El extenso currículo que acompaña estas notas certifica su condición principal en la escena nacional, así como la extensión de su obra y de sus conocimientos en la internacional.

Incurso en la tradición figurativa, humanista e internacional que ha deparado al arte occidental las fuentes que nutren su concepto de representación y las visiones de su imaginario, Carlos Franco ha emprendido y completado una de las más fascinadoras tentativas para encontrar y conjugar sincréticamente tiempos y culturas en un proceso de reconocimiento del mundo y exploración introspectiva de la propia existencia.

Uno de los aspectos a la vez más clásicos en la tradición de la gran pintura e innovadores en la estela tanto de las vanguardias históricas como en los cuestionamientos de la representación propios de las posmodernidad, en los que más ha destacado el artista ha sido el dibujo, en el que es unánimemente considerado, tanto por la crítica como por sus colegas de profesión, como un auténtico Maestro. Es, a mi modo de ver, sino el más, uno de los más dotados de cuantos coexisten en el panorama internacional, que suma a la habilidad en el trazo, a la dinamicidad instantánea de las figuras y el animismo del paisaje, una investigación en las raíces de nuestra relación con las imágenes, y una capacidad expansiva de las mismas, que lo hacen una figura excepcional y singular en la escena artística contemporánea.

Carlos Franco. “Pintar Sobretodo” se propone como exposición retrospectiva del trabajo del artista mostrando diversas técnicas en un muy extenso periodo históricos, que se inicia a finales de los años sesenta y primeros setenta del siglo pasado y se extiende hasta fechas próximas a la realización de la muestra. Más de cuatro décadas, que se corresponden, nada curiosamente, con los años que han marcado indeleblemente el devenir de la sociedad española.

La muestra incluye tanto las diferentes técnicas, fórmulas y medios empleados por el pintor –así, por ejemplo, el grafito, la tinta china, el gouache, las técnicas informáticas, el desarrollo digital, etc.–, como una análisis pormenorizado de las que han sido sus líneas argumentales más poderosas e insistentes. La vida urbana; las mitologías occidentales, orientales y africanas; la tradición clásica pictórica y su reinterpretación acronológica; etc. etc. Sin olvidar aportaciones individuales específicas como su tratamiento del paisaje y la figura; o la animación y dinamicidad de sus personajes, en los que diríamos que contemplamos el hecho o la acción en el instante vivo de su actuación.

Su disposición, serialización o incluso pausas cronológicas vendrán dictados, en su momento, por las disponibilidades de lugar y espacio.

La inmensa mayoría de los trabajos, el equivalente a un 80% (ochenta por ciento), proceden de la colección del artista, que. El 20% (veinte por ciento) restante procede de colecciones. (CEART press-release)

Centro de Arte Tomás y Valiente. Calle Leganés, 51. (RENFE Estación La Serna) Fuenlabrada. Madrid

https://ceartfuenlabrada.es

Imagen; CEART. Carlos Franco “Pintar sobre todo”