En Hexagons, la primera exposición individual de Gema Álava en la galería Maus Contemporary, la artista nacida en España con base en Nueva York, presenta sutilmente comentarios contundentes sobre género, poder, movimiento y la mente colectiva.

Con pinturas mixed-media –construidas a base de capas con materiales que incluyen láminas de oro de 24 quilates, acuarela, planos de aeropuertos y lápices de acuarela– Álava construye complejas narrativas de «la mentalidad de la colmena». Con que al principio parece una iconografía simple, Álava expone un paisaje alegórico entre abejas y humanos, dibujando corolarios entre sistemas de colonización, control, reproducción y extinción a través de la metáfora visual de cómo una abeja reina controla su colonia. Explica la artista, «una abeja reina puede controlar toda su colonia, incluida su reproducción y coordinación, con tan solo 12 feromonas». Basándose en la realidad de que las abejas se ven amenazadas hoy en día, Álava utiliza componentes de la vida de las abejas –incluidos aspectos de sus construcciones hexagonales y la estructura molecular de sus feromonas– para marcar espacios que los humanos habitan, atraviesan o impactan.

Para su primera exposición en Maus Contemporary, Álava presenta una instalación y pinturas mix-media de su serie Constellation: que forman a su vez una componente más de su proyecto multidisciplinario en curso Hexágonos, que une pinturas con instalaciones, performances, conferencias, presentaciones interactivas y publicaciones en diálogos en torno a estos problemas que la artista aborda. «Si las abejas no pueden polinizar, la humanidad podría perecer. Si a los artistas no se les permite polinizar cultura, la humanidad podría perecer también», dice Álava.

Hexágonos: constelación, es un trabajo a gran escala que abarca 12 paneles de lino cuadrangulares en madera. Cada uno es único, un collage de planos de aeropuerto sobre lino, cubiertos con hojas de oro, pigmentos, acuarelas, grafito y lápices de acuarela, que combina elementos de astronomía, química y geometría, creando metáforas entre las feromonas de la abeja reina y el potencial que tienen los buenos artistas para cuestionar realidades y transformar sistemas. Las obras transfiguran a los espectadores hacia el cielo. Los hexágonos dibujados en planos de arquitecto, se transforman en constelaciones que oscilan entre el espacio del vuelo de las abejas y el espacio propio.

Puede parecer un desafío sintetizar la complejidad en belleza, pero los Hexágonos de Gema Álava hacen precisamente eso. Su materialidad es seductora y exquisita, haciendo que sus obras sean un premio para la vista. Su tema es evocador, oportuno, universal y pertinente.