“Nada, absolutamente nada tiene sentido, si no admitimos que las personas no son islas, independientes entre sí; toda persona es un pedazo del continente, una parte del todo”. (Thomas Merton, 1955).
En “No somos islas”, Ordóñez nos muestra más de veinte paisajes poéticos cercanos a la abstracción, con una intención marcadamente reflexiva y transformadora. Las fotografías de esta serie, creadas a partir de formas simples, captan la belleza sencilla de las islas, una belleza que tiene la capacidad de conmovernos y conectarnos con la pureza de la naturaleza. Paisajes que, de modo simbólico, representan el vínculo telúrico entre todos los seres humanos.
Isla: Porción de tierra rodeada por agua. Y también una zona claramente separada del espacio circundante, en estaciones, aeropuertos, vías públicas, etc.
Así nos vemos con demasiada frecuencia: como islas, separados y desconectados del resto de la humanidad. Rodeados por un espacio vacío que, de manera ilusoria, nos protege de una sociedad que creemos hostil.
Pero la realidad es otra. Las islas no flotan en el mar, son tierras emergidas desde la corteza terrestre y conectadas con la parte sólida del planeta. Del mismo modo, todos los seres humanos estamos interconectados mucho más de lo que podemos imaginar, y también con la propia naturaleza.
No somos islas y las islas tampoco lo son.
César Ordóñez, fotógrafo y vídeo-artista, desarrolla su actividad principalmente entre Tokio (su ciudad laboratorio) y Barcelona (su ciudad natal). Utiliza la universalidad del lenguaje visual como herramienta para reflexionar sobre el mundo actual, la belleza de la existencia y su fragilidad. Explorando cómo nuestros pensamientos y actitudes influyen en nuestro entorno, y en el devenir de las sociedades en las que vivimos, y viceversa. Con un estilo vital, íntimo y a menudo introspectivo, sus obras transitan entre lo real y lo metafórico, entre lo vivido y lo soñado.
Su carrera como autor empieza a finales de los 80 en Barcelona, y la retoma plenamente a partir del año 2007 (cuando crea “Ashimoto”, su primer proyecto “tokiota”), después de un paréntesis de más de 15 años, durante los cuales prioriza su actividad profesional como fotógrafo en los campos del retrato, la moda y la publicidad, y la labor asociativa dentro del mundo fotográfico.
Ha expuesto en más de 10 paises como: España, México, Francia, Italia, Rusia y Japón. Atesora más de 15 exposiciones individuales, más de 50 colectivas y numerosas ferias de arte. Desde 2012 destaca su participación en Tokyo-Ga.org, un extenso proyecto sobre la capital japonesa, que reúne a 100 fotógrafos internacionales. Sus obras forman parte de importantes colecciones de arte como: Fundació Foto Colectania (Barcelona, España), Auer Photo Foundation (Ginebra, Suiza) y Fundación Unicaja (Málaga, España), y diversas colecciones privadas en España, Francia, Rusia y México. Su libro más conocido es Tokyo Blur.
Galería Fifty Dots. Sant Hermenegild, 24. 08006 Barcelona
Imagen: César Ordoñez