En julio de 2015 se encontró en la isla de Reunión un alerón del avión MH370 de Malaysia Airlines desaparecido en 2014. La imagen de aquel objeto lleno de percebes llegó en un momento de mí evolución artística en que necesitaba desarrollar estructuras transversales en mí práctica. Y me agarré a aquella narrativa, con cierta similitud a cómo aquellos crustáceos crecían de forma lenta y estable en un soporte a la deriva.
Todavía no está muy claro qué es o qué hace esa estructura, lo único sincero que puedo decir es que la obra de arte no está en los objetos artísticos, si no entre ellos.
Ecosistema MH370 es un proyecto a largo plazo, cuya primera fase expuse en 2016. Siento mucha responsabilidad y cierta culpa por utilizar como materia prima un suceso en el que desaparecieron 239 personas. De hecho los Pasajeros son tiempo que se sintetiza en materia, se genera (no hay pintura u otro elemento añadido) porque existe un vacío/oportunidad en el estatus desaparecido. Pero estos sentimientos también me obligan a convertir lo anecdótico en algo integrado, a seguir trabajando cuando la deriva no parece llevarme a ningún sitio.
En esta segunda fase he empezado a desarrollar elementos que transitan entre lo bidimensional y lo tridimensional. Es una microescultura con origen en las islas Kerguelen (sur océano índico) y que genera kerguelita. Este es un elemento dual que puede estar integrado en algo, como pasa en las series Kerguelen/Proceso 1y 2, o salir de ello para convertirse en una herramienta externa, Reunión. En esta última obra la kerguelita actúa como un índice con el objetivo de poner algo en relación con un sistema. Reunión es un primer indicio estructural, que he podido pintar gracias al proceso vivido en Eco MH370 – 2 / Kerguelita. No fui capaz de pintar esta imagen en la fase 1, a pesar de que es el punto inicial del proyecto, cuando un suceso externo converge con una necesidad artística estructural, mientras en la Badia dels Alfacs (Delta del Ebro, dónde vivía aquel extremadamente caluroso verano de 2015) toda la población de mejillones moría por las altas temperaturas.
Me cuesta describir esa parálisis de exacerbado respeto por la representación figurativa, quizás porque emerge de una entidad estructural abstracta que solo puedo intuir, y en aquel entonces ni siquiera podía articular un indicio. Esperemos pues que la kerguelita haga su trabajo. Adrián Espinós (Alicante 1982)
Sala Parés. Petritxol, 5, Barcelona 08002
Imagen: Adrián Espinós “Lago Vostok” técnica mixta sobre metacrilato