La exposición constituye el sorprendente y singular homenaje del artista contemporáneo español Lluis Ventós a una misteriosa obra de un pintor holandés del siglo XVII Torrentius. Con sus pinturas, Lluis Ventós establece una conexión que vincula el realismo barroco con la abstracción de las vanguardias del siglo XX. La inspieración para el trabajo de Ventós es Naturaleza muerta con brida (1614), una pintura del enigmático artista holandés Johannes Simonsz van de Beeck (Amsterdam, 1589-1644), más conocido como Torrentius, que se encuentra en el Rijksmuseum de Ámsterdam.

Torrentius abordó temáticas provocadoras (incluso obscenas) que le granjearon la enemistad de la Iglesia holandesa y le valieron varios años de cárcel, con un periodo intermedio en el que fue recibido y apoyado por el rey Carlos I de Inglaterra. Todas sus obras fueron destruidas a excepción de “Naturaleza muerta con brida”, que se exhibe actualmente en el Rijksmuseum.

El misterio en torno a la vida y obra de Torrentius ha servido de atracción para Ventós, quien presenta una reinterpretación de la naturaleza muerta del pintor neerlandés. Esta nueva interpretación introduce una cierta esquematización, resultado de una abstracción que acerca el tema a nuestro tiempo.