Concha Jerez (Las Palmas de Gran Canaria, 1941) estudió Música y Ciencias Políticas antes de comenzar su dedicación artística bajo el signo del arte conceptual en los primeros años setenta. En esos años realiza dibujos y collages, partiendo a menudo de noticias aparecidas en la prensa, con especial atención a los asuntos relacionados con la represión de la libertad y la censura, tanto política como artística, temas que han seguido interesándole hasta la actualidad. En 1976 realizó su primera gran instalación, La autocensura, aún sobre papel, reconvirtiendo la escritura censurada en signos gráficos ilegibles. Desde entonces, su trabajo se desarrolla primordialmente a través de instalaciones multimedia en las que incorpora las nuevas posibilidades tecnológicas —vídeo, audio, fotografía, trabajos en red, performance—. En ellas incluye con frecuencia dos elementos surgidos en su etapa inicial: las noticias de prensa como punto de partida para obras críticas y los escritos autocensurados como caligrafía ilegible, incorporando estos elementos a temas de actualidad, especialmente los relacionados con el feminismo, la inmigración y su olvido o maltrato en los medios y en las políticas oficiales. Desde finales de los años ochenta ha realizado numerosas obras sonoras, principalmente para la radio, y, en paralelo a su carrera individual, ha desarrollado otra en colaboración con el músico José Iges.

Esta exposición tiene como eje el concepto de Memoria. Presenta obras de Concha Jerez desde los años setenta a la actualidad, recuperando y revisando su trabajo desde una perspectiva en la que se entrecruza su memoria personal con la memoria colectiva, tanto la anónima como la recogida por los medios de comunicación. La Guerra Civil y su represión posterior, la censura en la época de la Transición, la reivindicación de los seres olvidados y anónimos —mujeres, migrantes— o la relación entre la memoria y su represión, son algunos de los asuntos tratados por cuatro instalaciones que ocupan, entre otros espacios del museo, las cuatro escaleras del antiguo Hospital, hoy reconvertido en Museo, y dialogan con su espacio y con su historia.

Es la primera vez que una exposición utiliza esos cuatro espacios singulares a la vez, que para la artista no solo definen la estructura del propio Edificio Sabatini, sino el tránsito por él de los diversos tiempos de memoria de los que ha sido testigo, de antiguo Hospital de la beneficencia a hoy Museo. La artista toma las cuatro escaleras como soporte para crear cuatro intervenciones site-specific como espacios de Memoria: la Memoria olvidada, la Memoria autocensurada, la Memoria escrita y oralizada, y la Memoria silenciada.

Concha Jerez ha sido profesora de la Facultad de Bellas Artes de Salamanca y comisaria de exposiciones, entre ellas la histórica Fuera de formato (Centro Conde Duque, Madrid 1983, junto a Teresa Camps y Nacho Criado), pionera en la difusión del arte conceptual español. Su trabajo ha sido reconocido con numerosos premios, entre ellos el Premio MAV (2012), el Premio Nacional de Artes Plásticas (2015) o el Premio Velázquez (2017).