Con un enfoque minimalista y una composición precisa, el artista crea sus poemas visuales, como pequeños haikus fotográficos.
Nacido en 1958 en Madrid, Chema Madoz ha creado en los últimos treinta años una obra que se las arregla para escapar de las tendencias de la fotografía artística mientras que constantemente la honra con los más bellos homenajes.
La influencia del surrealismo, convierte al fotógrafo en un escultor, en una línea tendida entre lo real y lo imaginario. Al transformar objetos, a menudo de uso común, jugando con el collage, la yuxtaposición, las reflexiones, nos trae el caos en la vida cotidiana y parece permitir que las cosas silenciosas expresen sus deseos más íntimos

Chema Madoz se inspiró en el filósofo, poeta y místico catalán Ramón Llull, que vivió en el siglo XIII, conceptualizó el «Ars Combinatoria» y que también es considerado como el inventor de la computadora.
La exposición presenta un panorama completo de las diferentes etapas, desarrollos y cambios del artista a lo largo de su carrera. Sus obras se exhiben en importantes colecciones y museos internacionales como el Museo Fotográfico de los Países Bajos, el Museo Hermitage de Rusia, el Museo Nacional de Arte Reina Sofía de España o el Museo Fotográfico de Alemania. Comisaria: Oliva Maria Rubi.