El cambio climático es real y está sucediendo ahora mismo. Conceptos como contaminación, destrucción del hábitat, pérdida de biodiversidad o calentamiento global, se han ido haciendo habituales sin darnos cuenta de sus implicaciones. Parece que parte de la Humanidad sumergida en nuestra cotidianidad, como si de un problema lejano o ajeno se tratara, no se da cuenta que si destruimos nuestro medio ambiente, nos destruimos a nosotros mismos.
Es necesario tomar conciencia del problema existente para generar cambios en este escenario de conflictos socio-ambientales, con efectos e impactos negativos hacia la Naturaleza y todos los seres que la habitamos, los océanos, animales, flora de la que dependemos, las comunidades indígenas y rurales en sus territorios ancestrales…etc. Se trata de una vulneración de derechos medioambientales que son derechos humanos fundamentales.
Son muchas las voces de grandes personalidades y asociaciones internacionales, que nos hablan con cifras y datos concretos cuantificables de lo que esta ocurriendo con el planeta. Es importante destacar la voz de los pueblos originarios, luchando contra la minería y la tala ilegal, sufriendo la represión a través del asesinato de lideres de sus comunidades que claman por la defensa del medio ambiente.
La crítica a las estructuras del estado-nación monocultural y del capitalismo neoliberal, protagonizados en gran parte por movimientos indígenas y otras fuerzas populares, son una manifestación del descontento social e impugnación no sólo de los efectos sociales, económicos y medioambientales del modelo neoliberal sino hacia el sistema político en su conjunto. Esto no funciona y urge un cambio de paradigma. Es ahora o nunca.
Situado en la toma de conciencia de este problema, y desde la obligación ética como artista de unirse a un llamamiento por la vida en la Tierra, Sixe Paredes, realiza estas obras para la presente exposición. Su obra ha estado siempre íntimamente vinculada a la Naturaleza y a las culturas ancestrales e indígenas que propugnan formas de vida respetuosas con los seres que les rodean, custodiando un equilibrio armónico, un mantenimiento del círculo sagrado que es nuestra madre Tierra, generadora de todas las formas de vida.
Esta exposición exhibe a su vez, la transformación que se ha ido produciendo en el lenguaje artístico de Sixe, así como los diferentes soportes que han ido adoptando sus trabajos. Presenta cómo partiendo del universo de las series pictóricas, el artista trabaja la alteración de sus elementos compositivos, y en último término, la disolución de la oposición figura-fondo hacia una total abstracción, no solo la de un motivo pictórico, sino de la función pictórica en sí. De un plano bidimensional como es el lienzo, pasa a otros soportes tridimensionales como el ensamblaje textil.
Para esta serie de trabajos, trasladando la idea pictórica a lo tridimensional, realiza una transmutación con materiales diversos, lana, cuerdas, abalorios y piezas de madera pintadas por el propio artista, tejidos a mano por él, en una superposición de elementos continua.
Por paralelismos con la magnitud que este problema debería ocupar en nuestras mentes, el artista trabaja con obras de gran formato, que remarcan esta idea. Utiliza, de forma diferente a sus trabajos anteriores, una gama monocromática. Sus obras, conocidas desde hace años por una luminosa y variada paleta de colores, se circunscriben en esta exposición a tonalidades del verde y el azul, que nos hablan de hidrosfera y biosfera, los elementos perjudicados en este problema. En palabras del propio Sixe, “estos dos colores, verde y azul, en mi cosmovisión representan: cielo y tierra, universo y naturaleza, conciencia y respeto”.
Esta circunscripción a las tonalidades de verdes y azules para los presentes trabajos es un reto, que da un giro a su anterior experiencia artística, y pone el foco de toda la energía que se desprende del específico color de estas obras al llamamiento de la toma de conciencia ante la terrible problemática del cambio climático, sus responsables y sus consecuencias.
En sus trabajos hay una fuerte influencia de la cultura andina y mesoamericana, y también de otras muchas culturas ancestrales, cosmovisiones milenarias de diversas procedencias de todo el mundo antiguo, mostrando un profundo interés por la interconexión existente entre ellas.
Trabajos reflexivos, hipnóticos y profundos, con los que genera un lenguaje que se refiere a las diferentes dimensiones y direcciones en el espacio. Obras en las que genera multitud de formas, geometrías y líneas, uniéndose en infinidad de capas que se funden en un círculo sagrado, cósmico e insondable. Como si de la profundidad de la Naturaleza se tratara, como de un gran ser lleno de vida, igual que la frondosidad de los bosques, la profundidad de los mares u océanos, lugares donde la vida se originó hace millones de años. En palabras del propio artista : “Tanto los Océanos como la Naturaleza son dos macrocosmos que albergan infinidad de micromundos, un círculo armónico, que como concebidor de la vida de los seres de este planeta merece un respeto excepcional, sagrado”.
Presenta para esta muestra, obras de diferentes estilos que van desde la abstracción pictórica más pura en la que hace un guiño, con difuminados y golpes líquidos que se escurren, a sus orígenes en la pintura en la calle, dialogando con otros lenguajes en los que la forma se hace y se deshace, acompañando lienzos con piezas hechas con ensamblaje de varios materiales: lanas y cuerdas, cuentas y barras de maderas pintadas… hasta la trasmutación en el uso de los mismos elementos simbólicos explorando sobre otros soportes artísticos como el videoarte, y la utilización de textiles elaborados a mano siguiendo tradiciones ancestrales de origen mesoamericano fruto de su experiencia artística en Perú.
Sixe Paredes, se une con su trabajo como artista a un llamamiento colectivo para apoyar a las personas y asociaciones que están haciendo fuerza para que no prevalezcan los intereses de las grandes contaminantes y las multinacionales, arriesgando incluso sus vidas por la prevalencia de la vida en el planeta. Esta muestra, sin duda alguna, es como el propio Sixe Paredes expresa “un alegato y al mismo tiempo un grito desde diferentes composiciones artísticas para llamar a la concienciación de este problema que nos incumbe a todos, un modo de aportar con mi trabajo un momento de reflexión sobre ello”.
Galería Rocío Santa Cruz. Gran Via de les Corts Catalanes 627. 08010 Barcelona
Imagen: El Círculo Sagrado. Sixe Paredes