El extraordinario Templo del barrio de Chartrons, un edificio catalogado construido en 1810 por la congregación protestante, sirve como escenario para uno de los proyectos más singulares de la temporada, una vasta cosmología inmersiva que invita al público a entrar en el universo. Imbuido por las nociones de espacio y tiempo, de un increíble poder poético y sensible de Gonzalo Borondo.
El artista busca en cada lugar combinar detalles de la decoración natural con su obra. Así, una ventana, una puerta, una vidriera pueden conectar dos universos, el real y el poético que surgen de sensaciones, historias y materiales encontrados, como una profunda resonancia resumida por su credo: «Vemos sólo una pequeña parte de las sensaciones, historias y materiales encontrados, pero lo que no vemos hace que nuestra realidad exista». Creada durante varios meses de residencia en el lugar, la obra in situ del artista español Gonzalo Borondo tiene lugar en un espacio que reabre al público tras décadas de cierre.
Si el paisaje corresponde a la extensión de la naturaleza que cubre nuestra mirada, ¿hay un paisaje fuera de nuestra comprensión?
La exposición Merci es una propuesta inmersiva que cuestiona nuestra compleja y contradictoria relación con la naturaleza. Gonzalo Borondo se enfrenta a las resonancias psicológicas del templo, construido en 1810 y cerrado durante 50 años, con la introducción, la santuarización y también el sacrificio de plantas, cuya lenta transformación es parte integral de la exposición. El tiempo suspendido se vuelve cíclico, sensible, imperceptible y múltiple. A través de una serie de yuxtaposiciones de imágenes de vídeo, pintura, juegos de perspectiva y cambios de escala espacial y temporal, un viaje que es sensorial y metafísico impide una lectura única. Por lo tanto, este informe contradictorio no se presenta en la oposición, sino como la posibilidad de una reunión, de un equilibrio, siempre que cambiemos nuestra visión del medio ambiente.
Nacido en 1989 en España, Gonzalo Borondo combina excepcionalmente las técnicas del graffiti y la pintura clásica. Después de una formación académica en Bellas Artes, pasó un año en Roma. A su regreso a Madrid, buscó romper los códigos tradicionales del arte urbano, también se alejó de la cultura pop y propuso una nueva visión del género. Borondo, domina las técnicas de pintura en aerosol y rodillo, también rasca las ventanas abandonadas de las tiendas que poco a poco vacía y examina lo que está sucediendo en su interior. En el lado de la calle, su amplia paleta le permite dar forma a visiones poderosas, que parecen emerger de un pasado inmemorial. En cuanto a las galerías, en la rutina comercial prefiere imaginar formas alternativas. Lo que hizo en 2015 en Londres con la exposición «Animal» y luego en Marsella en 2018 en el singular y poético escenario del mercadillo con «Black Matter», su mayor exposición hasta la fecha.
Temple des Chartrons. Rue Notre Dame. 33000 Bordeaux
https://libertebordeaux2019.fr/event/gonzalo-borondo/
Imagen: Gonzalo Borondo