Haciéndose eco de Goya y Picasso, la exposición ¡Dulces Sueños! se centra en la escena española contemporánea, mostrando una docena de artistas españoles de la joven generación  cuyas obras se caracterizan por su compromiso político.
“El sueño de la razón produce monstruos: a finales del siglo XVIII”, Francisco de Goya le dio este título a un grabado que se ha convertido en uno de los más famosos del período de la Ilustración. Los sueños del artista son invadidos por criaturas inquietantes, cuyo origen se deja a nuestro gusto: ¿son causados ​​por la extravagancia habitual de los sueños o por la previsión de parte del artista, que vislumbra futuras monstruosidades sociales, políticas y humanas?
En 1936, Goya fue una inspiración para Picasso cuando creó en un grabado la historia surrealista Sueño y mentira de Franco. Tres años después de la muerte de Picasso y un año después de Franco, esta serie gráfica se presentó una vez más en 1976 en la Bienal de Venecia, donde artistas e intelectuales españoles celebraron la exposición España, vanguardia artística y realidad social, el primer evento oficial gratuito y antifranquista desde el Pabellón Republicano Español en la Exposición Internacional en París en 1937. Fue durante estos mismos años que surgió la efervescente Movida, un movimiento de libertad y transgresión, sobresaliendo en música, cine, fotografía y pintura, conforman una escena española que adoptó una forma a la vez festiva, expresiva y provocativa, al tiempo que conserva una dimensión conceptual y política.
El origen de este título es en sí mismo histórico y actual: la exposición se abre con un video de Carlos Aires, un sorprendente tango realizado en un entorno histórico y barroco por dos oficiales de policía con cascos y equipo de combate, al Sonido de Sweet Dreams («Dulces Sueños») de The Eurythmics.

Con este aire agridulce, la alegría melancólica de la música, la historia y la prohibición se entrelazan. En España, todavía está prohibido fotografiar a los policías.
La docena de artistas presentaron preguntas sobre cómo aún hoy reaparece la historia de España en la sociedad, mientras que los viejos debates sobre la Guerra Civil continúan marcando los acontecimientos actuales, ya sea que estén relacionados con Franco o se refieran a la identidad olvidada de los muertos anónimos durante la guerra. En términos generales, estos artistas también cuestionan los resurgimientos de la historia poscolonial y los desafíos de la historia global: una historia que ha significado, y significa, que elegimos y aún elegimos explotar a otros económica, cultural, sexual o políticamente. ¿Cuándo se harán realidad los “dulces sueños” (Dulces Sueños)?
Los Dulces Sueños! La exposición ideada por Les Abattoirs ha contado con la asesoría de Manuel Segade, comisario y director del Centro de Arte Dos de Mayo (CA2M) en Madrid y de Marta Gili, crítica de arte comisaria y ex directora del Jeu de Paume (París), para La obra de Jordi Colomer.
Varios de estos artistas y otros de la escena española también están presentes en el programa de exposiciones Je suis né étranger [Nací extranjero] diseñado por Les Abattoirs para toda la región de Occitania.

Artistas participantes: Pilar Albarracín (Sevilla 1968, vive en Madrid), Carlos Aires (Ronda 1974, vive en Madrid), Daniel García Andújar (Almoradí 1966, vive en Barcelona), Jordi Colomer (Barcelona 1962, vive en Barcelona y París), Democracia (grupo de arte español 2006, Madrid), Esther Ferrer (San Sebastián 1937, vive en París), Dora García (Valladolid 1965, vive en Barcelona), Núria Güell (Vidreras 1981, vive en Vidreras), Glenda León (La Habana 1976, vive en La Habana y Madrid), Eugenio Merino (España 1975, vive en Madrid), Daniela Ortiz (Cuzco 1985, vive en Barcelona), Pedro G. Romero (Aracena en 1964, vive en Sevilla), Oriol Vilanova (Manresa en 1980, vive en Bruselas)