Footnote to a Footnote es un proyecto de Javier Hontoria, con Lara Almarcegui, Patricia Esquivias, Dora García, Núria Güell, Alicia Kopf, Fina Miralles, Itziar Okariz, Julia Spínola y Gianfranco Baruchello de fondo.

Footnote to a Footnote* tendrá lugar en dos sedes romanas adyacentes: la Real Academia de España en San Pietro in Montorio y la Fondazione Baruchello en Via del Vascello, 35. El proyecto es el resultado de un año de residencia del comisario Javier Hontoria en la Academia de España, donde ha desarrollado una investigación sobre Gianfranco Baruchello.

La exposición presenta las obras de ocho artistas españolas de distintas generaciones y contextos, muchas de las cuales no se han visto todavía en Italia, no obstante algunas de ellas  si han tenido una fuerte presencia como Dora García y Lara Almarcegui, las cuales han representado a España en la Bienal de Venezia respectivamente en el 2011 y 2013, mientras que Itziar Okariz lo hará en 2019. La exposición intenta trazar un diálogo entre algunos aspectos del trabajo de Gianfranco Baruchello y de las artistas seleccionadas. Estos van desde la inspección de los sueños como una chispa creativa (“un modelo para un juego, un honor palpable”, dijo una vez Baruchello), los mitos femeninos de la tierra, el nomadismo, la narrativas fragmentarias, la falta de un centro, la política o el modo en que la historia viene contada en voz baja. A estos temas va inevitablemente unida la práctica del archivo, esencial en la carrera de Baruchello y punto crucial en la estructura de esta exposición.

El título de la exposición, Footnote to a Footnote*, se refiere a la falta de centro que envuelve la obra de Baruchello. En su trabajo, una nota a pie de página nunca se referiría a una narrativa primaria. Al contrario, se dirigiría a otras notas a pie de página y después a otras notas en una secuencia que podría extenderse ad infinitum. Dado que el proyecto se realiza en dos exposiciones, estas se convierten en notas a pie de página la una de la otra, puesto que muchos de los trabajos están sujetos a una deslocalización, un decalage con el que entender se vuelve un suelo resbaladizo. El discurso en una sede se convierte en imagen en la otra, el texto se convierte en acción, el presente en historia, la realidad en mito. (RAER press-release)