Las 18 nuevas esculturas que se presentan en Alchemy in Motion son una extensión refinada y convincente de la conocida práctica de David Rodríguez Caballero de plegar metal para crear obras de pared que evidencian la pintura y la escultura en igual medida. Al trabajar en aluminio, cobre, latón y, por primera vez, en bronce, David Rodríguez Caballero permite que estos metales revelen su brillo y maleabilidad esenciales; cada uno de estos metales manifiesta una interacción única de la luz a través de pliegues sutiles y superficies expansivas. Al simplificar sus estructuras, el artista enfatiza un tipo de transmutación, ya que la pesadez parece ingrávida y la materia está compuesta de luz interna y reflejada. Uno de los principales trabajos en exhibición es 22.diciembre.2018, una composición de casi 10 pies de tiras convergentes de latón y acero que se logra sin un soporte estructural visible. Partiendo de un dibujo en dos tonos en tinta, este «dibujo en el aire», como escribe Susan Aberth en el ensayo del catálogo del artista, «fluctúa entre la ausencia y la presencia cuando las partes metálicas se unen simultáneamente en forma y se disuelven en la nada». Alchemy in Motion será la cuarta exposición del artista con la Galería Marlborough en Nueva York.

La obra de Rodríguez Caballero está representada por numerosos museos y colecciones privadas de renombre en todo Estados Unidos, Europa, Centro y Sudamérica. Nacido en Pamplona, ​​España, en 1970, Rodríguez Caballero vive y trabaja actualmente en Madrid y Nueva York. El artista expuso recientemente su variada obra en el Museo Esteban Vicente en Segovia, España. La exposición, titulada El pliegue según el pliegue, fue comisariada por Manuel Fontán del Junco, Director de la Fundación Juan March, y mostró obras que van desde dibujos preparatorios hasta esculturas en escala monumental. Estas obras se exhibieron en todo el museo, así como en la Catedral de Segovia, donde acompañaron la alabada representación en madera policromada de Cristo (Cristo Yacente) del maestro barroco español Gregorio Fernández (1576 – 1636). En 2015, la ciudad natal de Rodríguez-Caballero, Pamplona, celebró una aclamada exposición individual para el artista en su reconocida Ciudadela del siglo XVI, donde se pudieron ver numerosas obras en los jardines y las salas de la fortaleza pentagonal.