Esta última exposición presenta una serie de nuevas obras escultóricas en plata brillante y pátina dorada que se muestra junto con una selección de pinturas.

Nacido en Valencia en 1942, Manolo Valdés es uno de los pocos artistas que ha dominado múltiples técnicas, incluidas el dibujo, la pintura, la escultura y el grabado. En cada forma se le considera altamente original, técnicamente sólido y constantemente provocativo.

Manolo Valdés comenzó su formación como pintor en 1957 en la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos de Valencia, España.

En 1964, Valdés formó el grupo «Equipo Crónica», con Joan A. Toledo y Rafael Solbes; Toledo abandonó el grupo después de un año, pero Valdés y Solbes continuaron su asociación con el «Equipo Crónica» hasta la muerte de Solbes en 1981. Como miembro del «Equipo Crónica», Manolo Valdés participó en más de sesenta exposiciones individuales y numerosas exposiciones colectivas hasta 1981.

Después de 1981, Valdés se embarcó en una carrera en solitario centrada en motivos de historia del arte: su trabajo a menudo cita figuras de obras de arte conocidas, revitalizando su imagen a través de un cambio de contexto. Manolo Valdés se alejó de la ironía lineal para interpretar la imagen como un símbolo y un vehículo para el contacto entre la obra de arte y el espectador. Ha seguido buscando inspiración en las creaciones de los grandes maestros de la Historia del Arte, como Velázquez, Rembrandt o Goya.

Influenciado por obras maestras históricas, Valdés crea grandes obras en las que la iluminación y los colores expresan una sensación de tacto. Su obra es contundente y decorada con símbolos artísticos históricos. La atemporalidad de la imagen como eje de la experiencia visual es el factor determinante en sus creaciones. En sus obras, la imagen y la materia se fusionan en un conjunto de obras que deambula entre el arte pop y el arte material, entre el compromiso social y político y la búsqueda contínua de la reinvención.

A lo largo de su larga carrera, Valdés nunca ha dejado de investigar y reinventar el arte, con un insaciable apetito por la experimentación conceptual y plástica. El resultado es una aclamación crítica y unánime de un público en crecimiento por sus obras que se pueden encontrar en los grandes museos del mundo. Las obras de Manolo Valdés están incluidas en numerosas colecciones públicas y privadas que incluyen, entre otras, el Museo Young de San Francisco; Colección Peggy Guggenheim, Venecia, Italia; Hamburger Kunsthalle, Hamburgo, Alemania; Fundación Menil, Houston, Texas; Museo Metropolitano de Arte, Nueva York; Museo de Arte Moderno, Estocolmo, Suecia; Museo Nacional de Arte Moderno, Centro Georges Pompidou, París, Francia; Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Madrid, España; Museo de Bellas Artes, Houston, Texas y Museo de Bellas Artes, Boston, Massachusetts. Las esculturas icónicas de Manolo se exhiben al aire libre en los parques y jardines de las principales ciudades, como los Jardines Botánicos de Nueva York, Hofgarten, Dusseldorf y Chatsworth House, Reino Unido. (Opera press-release)