Esther Ferrer (San Sebastián, 1937), pionera y una de las principales representantes del arte de performance en España, empezó a participar en las actividades del grupo ZAJ (con Walter Marchetti, Ramon Barce y Juan Hidalgo) en 1967 y, desde entonces, hizo del arte de acción su principal medio, si bien a partir de 1970 volvió a realizar obras plásticas a través de fotografías intervenidas, instalaciones, cuadros basados en la serie de números primos o Pi, objetos, etcétera. Entre estos trabajos destacan las series de Autorretratos (en proceso desde 1981), Números primos (desarrollada a través de diversos formatos espacio-temporales), o la de Juguetes educativos (década de 1980). Su obra se inscribe en la corriente de arte minimalista y conceptual, iniciada en la década de los sesenta del siglo XX, que tiene a Stéphane Mallarmé, Georges Perec, John Cage o Fluxus como referentes, así como en los feminismos de aquel momento.
Ferrer otorga a la repetición y al azar la capacidad de potenciar la obra, generando múltiples variaciones que dan paso a la alteridad y lo imprevisible. La muestra que presenta el Museo Reina Sofía, Todas las variaciones son válidas, incluida esta, recoge estas cuestiones y reflexiona sobre otros aspectos clave de su práctica, como la visibilización del proceso creativo en el tiempo/espacio, y la movilización y transformación del cuerpo. Buscando reforzar y experimentar con las ideas de continuidad y la dimensión performativa del trabajo de Ferrer, la exposición incorpora la activación de ciertas piezas así como un discurso no cronológico que permite conexiones inesperadas y acercamientos cambiantes a su trayectoria. La selección de obras incluye performances e instalaciones, así como una serie de proyectos plásticos, tanto trabajos preparatorios como series acabadas, y documentación de las principales acciones (fotografías y vídeos).
En paralelo a su práctica artística, cabe destacar su importante labor teórica, desarrollada tanto en sus colaboraciones periodísticas para diversas publicaciones como en cursos y conferencias ofrecidas en universidades europeas y americanas. El catálogo que acompaña la muestra presenta una selección de estos textos.
A lo largo de su extensa carrera, Esther Ferrer ha participado en numerosos festivales de arte de acción y ha expuesto su obra en distintos museos. Asimismo, ha sido objeto de diversos reconocimientos: en 1999 fue una de las representantes de España en la Bienal de Venecia; en 2008 fue galardonada con el Premio Nacional de Artes Plásticas; en 2012 con el Premio Gure Artea del Gobierno Vasco, y en 2014 con el Premio MAV (Mujeres en las Artes Visuales), el Premio Marie Claire de l’Art Contemporain y el Premio Velázquez de Artes Plásticas. Organización: Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía. Comisariado: Mar Villaespesa y Laurence Rassel. (MNCARS press-release)
“Todas las variaciones son válidas, incluida esta” se presentó en el Palacio de Velázquez de Madrid en octubre 2017
Centre national de la danse. 1 rue Victor-Hugo. 93507 Pantin Cedex FRANCE
Imagen: Hommage a Bosch. Esther Ferrer