La exposición pretende continuar el trabajo de investigación sobre el concepto de escultura que la Galería Borguese ha venido realizando durante muchos años a través de maestros de diferentes épocas. Diseñado como un viaje a través de los siglos, siguiendo el hilo cronológico de la interpretación plástica de las formas, la exposición presenta 56 obras maestras de Picasso realizadas desde 1905 a 1964, fotografías inéditas y videos que muestran el contexto en el que nacieron las esculturas. .

Fue durante su viaje a Roma y Nápoles en 1917 que Picasso pudo enfrentarse por primera vez in situ con la escultura de la antigüedad romana, con el Renacimiento, pero también con las pinturas murales pompeyanas. Una visita a la Galería Borghese le permitió estudiar las esculturas de Bernini, así como en la Basílica de San Pedro en el Vaticano, que también reveló el Miguel Ángel de la Capilla Sixtina.

La exposición en la Galería Borghese tendrá en cuenta su experiencia de contacto con el arte italiano para volver a reflexionar sobre grandes temas relacionados con la pintura y, especialmente, con la escultura desde el Renacimiento.

La mayoría de los críticos que reconocieron la influencia de los grandes maestros en la obra pictórica de Picasso, de hecho, no pudieron estimar el impacto que el conocimiento del arte del pasado tuvo en su escultura. Como consecuencia de esto, las consonancias visuales y conceptuales generadas por el diálogo propuesto con la exposición en la Galería Borghese abrirán nuevos campos de reflexión.