El rugido del mar me despierta. Me llama. Me atrae. Me aproximo descalza. Aviva mis sentidos. Un sugestivo aroma a salitre me envuelve, la vastedad del acuoso horizonte me abruma, lamo las diminutas perlas de sal que la brisa posa en mis labios. Y los ajados maderos que deposita en la arena, cuando me agacho y los toco, me susurran sobre extensas praderas turquesas cubiertas de moluscos, misteriosas criaturas sumergidas en bosques de kelp, poderosos seres flotando en océanos, tormentas, zozobras, naufragios, amores prohibidos… Secretos que me estremecen el corazón. ¿Tú también lo sientes? ¡¿Tú también?! |
Paloma Puya Canomanuel