Cristina Iglesias es conocida por su singular vocabulario escultórico, desarrollado a lo largo de cuatro décadas, creando entornos inmersivos y experienciales que hacen referencia y unen arquitectura, literatura, psicología, mecánica, elementos naturales y contenido específico del lugar. Combinando los materiales convencionales de la escultura —como el vidrio, el acero y el bronce— con materiales no tradicionales como el agua y el sonido, Iglesias ha forjado un lenguaje visual extraordinario que resulta a la vez inesperado e inevitable.

La exposición presenta tres nuevas obras de bronce a gran escala de su serie Litoral (Meteoroito Lunar), parte de su exploración continua de temas geológicos. El término «litoral» se refiere a algo relacionado con o situado a lo largo de una costa o ribera, o la región donde la tierra se encuentra con el agua. Al señalar que «el tiempo geológico de nuestro planeta se puede percibir en las costas», las esculturas de Iglesias abordan ideas de memoria. La artista también confiere una cualidad sobrenatural al hacer referencia a los meteoritos lunares, rocas originadas en la Luna que posteriormente aterrizan en la Tierra. Cada uno de los bronces expuestos posee un brillo rocoso y una forma porosa única; su apariencia de meteorito simboliza la colisión del espacio exterior con la Tierra.

Al fusionar lo artificial con lo orgánico, el uso del agua por parte de Iglesias establece nuevas conexiones con los procesos geológicos. El agua ha sido un elemento significativo en la obra de Iglesias desde principios de la década del 2000, fundamental en instalaciones a gran escala como «Tres Aguas» (2014) en Toledo, España; «Forgotten Streams» (2017) para la sede de Bloomberg en Londres; y «Hondalea» (2020-2021), una obra monumental ubicada dentro de un faro excavado en la isla de Santa Clara, frente a San Sebastián, España.

Hauser&Wirth.  24 Saville Row. London West 1S

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